Sumergirse en la diversidad de la naturaleza local nos permite conectar con nuestras raíces y valorar el entorno en el que vivimos. La presencia de especies autóctonas, desde los imponentes quebrachos hasta las coloridas charatas y guasunchas, nos regala un constante espectáculo natural. La convivencia con esta rica biodiversidad nos enseña la importancia de la conservación y nos brinda un sentido de responsabilidad hacia el medio ambiente.
